top of page

El fútbol de siempre, el fútbol de todos

Foto del escritor: AdurinhoAdurinho

La famosa Superliga dejó en la cuerda floja al verdadero fútbol, ese que tanto nos gusta y tanto nos hace disfrutar. ¿Y todo para qué? ¿Para contentar a los de siempre y fastidiar al resto?


Durante bastantes meses atrás se venía hablando de una liga privada entre equipos grandes llamada Superliga Europea, una liga que beneficiaba a los clubes más ricos del mundo. Y el 19 de abril de 2021 se detonó todo. Esa hipotética liga privada parecía algo real, algo que se iba a hacer, y el mundo del fútbol explotó. Equipos como Barcelona, Real Madrid, Juventus, Liverpool, los dos de Manchester… dijeron sí a la propuesta dirigida por los tres primeros clubes, comandada por Florentino Pérez. Las aficiones salieron a la calle, sintiendo vergüenza de su propio club, hasta el punto en el que todos los clubes acabaron marchándose de esta propuesta tan solo tres días después de su fundación, dejando solos a Barça, Madrid y Juventus.


Múltiples protestas, manifestaciones, pancartas, mensajes… todo era en contra de esta liga privada, una liga que tenía como principal característica reemplazar la Champions League. Las medidas de presión para detener esta creación no tardaron en llegar, incluso desde los gobiernos y los propios jugadores de los clubes fundadores. Hasta tal punto de que fueron amenazados de echarles de sus respectivas ligas e impidiendo a los jugadores participar en cualquier torneo FIFA. Todo el mundo iba en contra de ellos, salvo los mismos de siempre, los que iban a salir económicamente muy beneficiados.


Os hago la misma pregunta del principio, ¿y todo para qué? ¿De verdad les merece la pena destrozar el fútbol para ser un poco más ricos? Cuando una persona nace y le gusta el fútbol sueña con ganar la Champions con su equipo, no una Superliga privada en el que participan siempre los mismos. Y no hay nada más deshonrado que quitarle la ilusión a un niño o niña. Cuando hablamos de fútbol hablamos de la UCL, del himno de la Champions, de la volea de Zidane, del cabezazo de Ramos, del Liverpool en Atenas, de las grandes noches europeas…


Con esto de la Superliga Europea quieren quitar la esperanza a todos los equipos menos ricos o algo más humildes de algún día entrar en la Champions, una esperanza que por muy pequeña que sea siempre está ahí, y no tienen derecho a quitarla. Grecia en la Euro de 2004, Leicester en la Premier, Aston Villa en la UCL del 82, Montpellier en 2012… Son muchos los equipos que han sido campeones contra todo pronóstico, y es que eso es lo bonito del fútbol, lo extraordinario, lo que sale de lo ordinario y de la rutina. Y el siguiente puede ser tu equipo, o el mío, y esa pequeña esperanza de lograr lo excepcional siempre va a estar ahí, por el bien del fútbol.


Para terminar, quiero recalcar una famosa frase, “hay algunas cosas por las que no podemos pagar” (There some things we just can’t really pay for it), y el fútbol aunque desgraciadamente se haya convertido en un negocio, sigue siendo un sentimiento, algo más que un simple deporte. Por ello, no debemos dejar que nos quiten lo más preciado, eso que tanto amamos y hemos amado. Porque el fútbol es nuestro, de la gente, no de los que mandan.

Entradas recientes

Ver todo

Comments


Publicar: Blog2 Post

©2022 por Punto de Penalti

bottom of page